Refugios, inauguración espacio

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Construcción del aeródromo de Villafranca
No sabemos cuándo se construyó nuestro aeródromo. La mayoría de ellos se construyeron entre septiembre del 36 y marzo del 37. El plan estratégico de construcción de campos de aviación, de influencia soviética, estipulaba que se debían emplear unos 100 hombres durante 25 días, plazo que se podía alargar si había que construir grandes refugios subterráneos. En algunos casos se utilizó mano de obra local, pero puesto que gran parte del campesinado se había marchado al frente, se tuvieron que hacer cargo de estos oficios mujeres y niños preadolescentes.El aeródromo se dotó con dos pistas de tierra apisonada, la caseta de pilotos -que albergaba el cuerpo de guardia y un pequeño taller de reparación-, el refugio subterráneo del puesto de mando, y cinco refugios para el personal, que consistían en pequeñas y estrechas trincheras. El alojamiento de los hombres se hacía lejos del campo para garantizar su descanso. Debía estar situado entre 10 y 25 kilómetros de distancia. En algunos casos se construían barracones, pero en Villafranca se utilizaron casas particulares. La munición, las bombas y la mayor parte del  combustible se almacenaban en el polvorín, que dista unos 750 metros del campo. Como todos los campos, el nuestro también contaría con un servicio de observación y señalamiento que se situaba en zonas altas y servía para detectar
incursiones aéreas en la zona y alertar al campo. Para ello, estaba conectado al campo por vía telefónica o telegráfica. Gracias a este servicio se podían conocer los ataques con bastante antelación.Cuando se terminó de construir, el aeródromo de Villafranca se clasificó como EVENTUAL. Durante este periodo sirvió para el aterrizaje de aeronaves dañadas o faltas de combustible que volvían de alguno de los frentes. Y protegían el campo un cabo y cuatro soldados.

Aeronaves
Pasaron por nuestro aeródromo fundamentalmente aeronaves de fabricación soviética como los cazas Polikarpov I-15 “Chato” e I-16 “Mosca”; el bombardero Tupolev SB “Katiuska”; y el avión de ataque y reconocimiento Polikarpov R-5 “Rasante”. En su mayoría eran aviones que carecían de los avances más modernos e incluso podría decirse que eran obsoletos. Todos ellos llevaban un tren de aterrizaje fijo y excepto el “Mosca” y el “Katiuska”, los demás eran biplanos. El más moderno, con alas monoplanas cantilever, era el Tupolev SB “Katiuska”. Estas aeronaves se enfrentaron a aviones alemanes e italianos más modernos, como el Junkers Ju 52 y el Fiat CR32. A pesar de ello hicieron un buen papel.

Formación del Grupo 20
A finales de febrero de 1937 había llegado a la aviación republicana un nuevo tipo de aeroplano soviético. Se trataba del avión de asalto Polikarpov R-Z, considerado como una mejora del R-5 "Rasante" y que fue apodado "Natacha" por los republicanos. Con estos aviones se formó  el Grupo 20 en el Aeródromo del Carmolí (Murcia), que contaba con cuatro escuadrillas,y cuyo cometido era el asalto y la observación. Dos de estas escuadrillas estuvieron un tiempo en Tembleque y después la 1ª se destinó a Villafranca de los Caballeros y la 2ª a Madridejos. Los “natachas” participaron desde entonces en todos los frentes de la guerra. Los pilotos de estas aeronaves fueron españoles, que habían estudiado en la escuela de vuelo de Los Alcázares (Murcia). Muchos de ellos procedían del cuerpo de mecánicos de aviación.Creación de las F.A.R.E.
El 14 de mayo de 1937 se crean las Fuerzas Aéreas de la República Española. Un nuevo órgano que asume el mando de la Aviación Militar de la República. El aeródromo de Villafranca queda encuadrado en la Quinta Región, Primer Sector: junto con los aeródromos de Quintanar de la Orden, Villamayor de Santiago, Santa Cruz de la Zarza, Madridejos, Tembleque nº 1, Tembleque nº 2, Ocaña, Ajofrín, Mora de Toledo, Los Yebenes, Corral de Almoguer, Gálvez y Turleque. En mayo del 37, el aeródromo de Villafranca pasa a tener la clasificación de SEMIPERMANENTE.  Para este nuevo periodo se requería una dotación de un sargento y 24 soldados. Y el campo debía responder previo aviso de 24 horas.Durante un breve tiempo, nuestro campo, alojó a la 1ª Escuadrilla del Grupo 20. Después de eso se mantuvo como campo alternativo para el Grupo 20 y posteriormente para el Grupo 30. Ambos grupos eran de “natachas”.

Los natachas
Los “natachas” recibieron el indicativo LN. Su primera misión de guerra tuvo lugar en marzo del 37, durante la batalla de Guadalajara, interviniendo posteriormente en Andalucía, Aragón, frente de Madrid y Toledo. En junio intervinieron en La Granja y en Huesca, donde sufrieron graves pérdidas. Consecuencia de ello, fue la disolución de los Grupos 20 y 25, formándose tres escuadrillas independientes, (con números 20, 40 y 50). En Brunete y Belchite volvieron a producirse fuertes pérdidas, cayendo un total de 18 aparatos.En setiembre, los 60 aviones supervivientes se agrupan en la 1ª, 2ª , 3ª y 4ª Escuadrillas del Grupo 30, que combatieron en Levante, Andalucía y Extremadura.Para diciembre de 1938, en la Ofensiva de Cataluña, la aviación republicana tenía casi un tercio de sus aparatos en mal estado, incapaces de operar en combate. La batalla del Ebro constituyó la última gran operación militar en la que la aviación republicana tuvo una actuación destacada, pero salió muy debilitada de ella, con más de cien aviones destruidos. La caída de Cataluña a comienzos de 1939 supuso el canto de cisne antes del final de la guerra el 1 de abril de aquel mismo año.En total, 113 “natachas” intervinieron en la contienda, destacando por sus buenas prestaciones. Operaban a baja cota, en formaciones cerradas, sacando el máximo partido del fuego cruzado de su armamento defensivo. La táctica evasiva más utilizada era picar y escapar en vuelo rasante, siempre manteniendo la formación, y arriesgándose a sufrir graves pérdidas si ésta se rompía.Características del “natacha”
El Polikarpov RZ “Natacha” albergaba dos tripulantes: el piloto y el observador.  Tenía un motor M-34N de 820 caballos. Su armamento fijo consistía en una ametralladora de morro que disparaba 800 disparos por minuto a través del disco de la hélice y una ametralladora de torreta con una cadencia de disparo muy rápida, de 1800 disparos por minuto. Debido a esta potente última arma los "Natachas" podían defenderse de los cazas enemigos que les atacasen por arriba, siempre que no perdieran la formación. Pero eran muy vulnerables a los ataques desde abajo. Para protegerse de esta vulnerabilidad los "Natachas" bombardeaban normalmente a baja altura y picaban a la vertical con motor a fondo, si eran atacados por la caza enemiga, maniobra en la que se aproximaban a los 400 km/hora. Esta táctica, ventajosa para defenderse de la caza, tenía sus inconvenientes en aquellos frentes en que había artillería antiaérea eficaz; el momento más peligroso solía ser el correspondiente a la primera descarga, que podía surgir de improviso, pues a continuación los aparatos se aprestaban a modificar su rumbo, altura y velocidad; maniobras con las que trataban de desorientar a los artilleros. Las escuadrillas de "Natachas" volaban habitualmente en cuña de tres patrullas de tres aparatos.

Además de las armas fijas, podía llevar hasta 400 kilos de bombas.

(J. Serrano)

 

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