Villafranca de los Caballeros.El Tio Cazuela.
Fiesta de las ánimas y carnaval. Destacan en estas celebraciones los desfiles de mayordomías, el volteo de las banderas de ánimas por todas las ermitas del pueblo la sucesión de pajes, guiñoles, abanderados y tamborileros luciendo trajes de época medieval relacionados con la Orden de San Juan de Jerusalén.
CAMPANILLAS OFERTORIO ANIMAS 07 ENTREGA de Banderas 07
VISPERAS Y EXPOSICION VOLTEO DE BANDERAS ENTREGA MAYORDOMIAS NUEVAS
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FIESTA EN HONOR DE LAS ANIMAS Y DEL SANTISIMO SACRAMENTO EN VILLAFRANCA DE LOS CABALLEROS
En los países europeos de tradición católica, como España,
las cofradías fueron un fenómeno amplio y variado con un papel
destacado no solo en la vida religiosa, sino también en lo político
social y cultural.
En el siglo XVI la reforma protestante había chocado frontalmente con
la Iglesia Católica en materia doctrinal. Entre las muchas criticas hechas
por Lutero, hay dos que son las que aquí nos interesan: no admitía
los sufragios por los difuntos y mostraba su desacuerdo con la doctrina de la
Eucaristía. La critica que se hacia a los sufragios por los difuntos
esta relacionada con su critica al valor de las indulgencias y enlaza con su
doctrina de la predestinación, según la cual es Dios quien decide
nuestra salvación en sentido positivo (salvación) o negativo (condenación)
por su sola voluntad. Por otra parte, para Lutero, la Eucaristía no era
una renovación del sacrificio de la Cruz sino una conmemoración.
Lutero creía en la Presencia Real, no por la transubstanciación,
sino por la coexistencia de Cristo con el vino y el pan, consubstanciación.
En el concilio de Trento (1545-1563) hizo frente a la necesaria reforma de la
Iglesia tanto en materia doctrinal como en todo lo referente a su funcionamiento
interno. La implantación de la reforma de la Iglesia Católica-desde
el campo protestante siempre se ha utilizado el termino Contrarreforma- será
uno de los factores que mas va a contribuir, en la segunda mitad del XVI, a
la transformación del panorama asociativo-religioso.
En la segunda mitad del XVI se van a sentar las bases de lo que terminará
consolidándose y desarrollándose a lo largo del XVII como son
la cofradías sacramentales de las parroquias. En este siglo también
surgen en las parroquias, y en algunos casos relacionados con los hospitales,
las hermandades de Animas. Estas tenían un fin asistencial entre sus
miembros y la celebración de misas por el alma de los cofrades difuntos
y sus bienhechores.
En el Fondo de Cofradías del Archivo Diocesano de Toledo se conservan
los estatutos de hermandades de Animas de numerosos pueblos que pertenecieron
al Priorato de San Juan, lo que nos da idea del arraigo de estas hermandades
en La Mancha. Los mas antiguos son de la primera mitad del XVII. Estas hermandades
sufrieron reformas en los siglos XVIII y XIX. A lo largo del siglo pasado fueron
desapareciendo progresivamente pero Villafranca de los Caballeros supo conservar
la celebración de la fiesta con toda su pureza y así ha llegado
hasta nuestros días.
CELEBRACIÓN DE LA FIESTA DE ANIMAS. PREPARATIVOS PARA LA FIESTA:
El veinticuatro de diciembre, previo permiso de las autoridades religiosa y
civil, y precedidos del redoble de tambores, los mayordomos o capitanes recorren
el pueblo, invitando a todos sus habitantes para que les acompañen en
la celebración de la fiesta. Esta invitación se repite la víspera
con el mismo ritual.
Desde el día de Navidad y hasta la finalización de la fiesta de
Animas, es costumbre y obligación del Capitán Mayor, con su Abanderado,
y del Capitán Menor con el suyo, pedir limosna por las calles del pueblo.
Cada capitanía, por medio de personas postulantes, recorre cada día,
casa por casa. La mitad del pueblo, implorando una limosna por la Animas Benditas.
El pueblo se divide en dos parte y en cada una de ellas pide una Capitanía..
Esta demarcación corresponde a los conflictos habidos tiempo atrás
entre amas capitanías. La persona penitente, que lleva en su mano derecha
un esquila y en la izquierda un cepillo, da las gracias al donante con la siguiente
formula:” Las animas benditas te lo paguen”. El donante responde
al penitente: “Y a ti los pasos”.
COMPONENTES DE LA FIESTA:
Hubo un tiempo en que la Capitanía Mayor era solicitada por la gente
mas pudiente del pueblo, quedando reservada la Capitanía Menor para la
gente mas humilde, lo que provoco la división y el enfrentamiento. Así
nacieron los apodos con los que eran conocidos unos y otros, “guapos”
para los ricos, y “marrachos” para los pobres. Con el paso del tiempo
se fueron limando asperezas hasta su completa desaparición. Hoy no hay
diferencia de clases sociales a la hora de ocupar una u otra capitanía.
PERSONAJES REPRESENTATIVOS:
-Capitanes: Capitán Mayor y Capitán Abanderado Mayor (antiguos
guapos), Capitán Menor y Capitán Abanderado Menor (antes marrachos).
Los distintivos que llevan son los siguientes: banda de color blanco cruzada
sobre el pecho con bordados alusivos a temas eucarísticos y una vara
terminada en un pequeño ramo de flores, denominada “jineta”.
-Guiones: Todos los capitanes van acompañados de su respectivo guión
que siempre les precede en su recorrido por el pueblo y en las ceremonias religiosas.
Los guiones portan en su mano derecha una pica.
-Pajes: A cada capitán le acompaña un paje. Estos suelen ser niños
menores de diez años. Sus distintivos son los mismos que los de los capitanes
(banda y jineta).
-Abanderados: Son los encargados de portar las banderas de ambas capitanías.
Preceden a todos los anteriores en su recorrido por el pueblo.
-Entrantes: Son los que al año siguiente ocuparan los cargos de capitanes.
Visten capa española y en su mano derecha una vara larga. El segundo
día de la fiesta, por la tarde, y el tercero por la mañana, los
cuatro capitanes entrantes acuden a casa del Capitán Mayor, antes de
comenzar el recorrido por las ermitas. Su presencia tiene como fin dar a conocer
al pueblo a los que ocuparan el cargo al año siguiente e iniciarse en
el ceremonial.
BANDERAS:
Son dos banderas de raso, de gran colorido, una pertenece a la Capitanía
Mayor, y la otra a la Capitanía Menor. Las dos son idénticas excepto
en el color de los cuadros de los extremos de las mismas, violeta en la bandera
del Capitán Mayor y azul celeste en la del Capitán Menor. Las
banderas tienen en el centro un circulo color negro y sobre él bordada
una custodia en color blanco. También tienen motivos alusivos a la muerte,
como calaveras y cruces sanjuanistas.
Los Capitanes Abanderados se encargan de su custodia, durante todo el año,
y las pueden lucir en los balcones de sus casas en las fiestas mas importantes
del calendario litúrgico. También acompañan al patrón
-el Cristo de Santa Ana-, durante las fiestas en su honor, en la procesión
desde su ermita hasta la parroquia y desde esta en su vuelta hasta la ermita.
En la puerta de la iglesia, antes de entrar y al salir de las misas y vísperas
de los tres días de la fiesta de Animas, tiene lugar el volteo de las
banderas ante la presencia de las autoridades civiles y del párroco.
También se da a la bandera, en el recorrido que se hace mañana
y tarde, delante de las ermitas de los llamados “santos viejos”
como San Sebastián, San Blas, San Isidro, San Juan, San Antonio y en
la ermita del patrón.
Las banderas también están presentes en la celebración
de la eucaristía. En el momento de la consagración, de rodillas
ante el altar, los Capitanes Mayor y Menor inclinan las banderas varias veces
al tiempo que redoblan los tambores de ambas capitanías. Por ultimo,
acompañan la procesión que se celebra en el interior de la iglesia.
TAMBORES:
Cada una de las capitanías tiene su tambor, que con sus redobles característicos
acompaña a los suyos. Los tambores tienen la misión de recoger
a todos los que ostentan cargos, y l hacen por orden de importancia.
En la casa del Capitán Abanderado Mayor se reúnen su tambor, el
paje y el guión. Desde aquí parten a casa de su Capitán
Mayor, a quien acompañan su paje y guión. Reunidos todos en el
domicilio de la Capitanía Mayor, esperan la comitiva del Capitán
Menor. El tambor y el guión de la Capitanía Menor se encargan
de ir a recoger a la banda de música ( en caso de estar contratada),
recogen a la comitiva de la Capitanía Menor y se encaminan a la casa
del Capitán Mayor. A la casa del Capitán Mayor solo puede pasar,
par avisar de presencia de los demás, el Capitán Abanderado Mayor,
mientras que la otra capitanía, en su totalidad, permanece en la calle,
a la espera, para iniciar el cortejo.
El recorrido se inicia en el domicilio de la capitana Mayor y parte en dirección
a ermita del patrón para dar a al bandera. A continuación se recorren
el resto de ermitas y desde la ultimo, la de San Sebastián, se dirigen
al Ayuntamiento, donde recogen a las autoridades civiles y por ultimo a la casa
parroquial donde espera el sacerdote, y desde aquí van todos juntos a
iglesia parroquial donde se celebrara la eucaristía.
El orden dispuesto en la comitiva es el siguiente: tambor menor, guiones menores,
pajes menores y capitanes menores; tambor mayor, guiones mayores, pajes mayores
y capitanes mayores. Detrás van los invitados de cada una de las capitanías
y las gentes del pueblo que quieren acompañarles. Tanto el recorrido
como el orden se observan mañana y tarde de los t res días de
fiesta antes de la celebración de la misa y vísperas.
El ultimo dia, después del ofertorio, cada tambor acompaña a las
Capitanías, y va dejando en sus domicilios, por orden de proximidad a
la iglesia, a los capitanes, guiones y pajes.
PRIMER DIA:
El viernes de Carnaval –antes el domingo-, a las cinco de la mañana,
comienza el redoble de tambores avisando que al mismo tiempo que se celebran
las fiestas, se va impetrar del Santísimo el perdón de los pecados.
Antes de llegar a la Iglesia se ha realizado todo el ceremonial antes citado
–reunión de las capitanías y recorrido por las ermitas del
pueblo-. Después de voltear la bandera en la puerta de la iglesia se
celebra Misa Solemne, Exposición del Santísimo, como en los dos
días siguientes. Por la tarde se asiste a las Vísperas. En esta
celebración litúrgica la Custodia es llevada en procesión
interior, acompañada por todos los asistentes con cirios, y bajo palio.
Después de la Misa de la mañana, el Capitán Abanderado
Menor invita en su casa a un ágape a todos los componentes de las otras
capitanías, a las autoridades civiles y al Párroco, junto a sus
invitados. Por la tarde, después de Vísperas, hace lo propio el
Capitán Menor.
SEGUNDO DIA:
Se repite todo el ceremonial del día anterior. Al terminar la Misa de
la mañana, tiene lugar la invitación del Capitán Abanderado
Mayor. Esta invitación tiene como novedad que asisten los Capitanes entrantes
del próximo año. Estos últimos acompañaran en el
recorrido de la tarde a las cuatro capitanías. Al finalizar las Vísperas
tiene lugar la invitación del Capitán Mayor.
TERCER DIA:
El ultimo día, después de las Vísperas, tiene lugar el
ofertorio y posteriormente los entrantes recibirán de las capitanías
el relevo para la fiesta del próximo año.
A la salida de Vísperas y después de voltear por ultima vez las
banderas, comienza el Ofertorio. Hasta el lugar donde ha quedado situada la
tribuna, casi siempre cerca de una de las puertas laterales de la iglesia, se
inicia el desfile de autoridades civiles, tras ellas el Capitán Mayor
con su guión, pajes y acompañado por el redoble del tambor; le
siguen el Capitán Menor con su guión, pajes y acompañantes.
Los últimos en desfilar serán los entrantes.
En el Ofertorio entregan sus donativos en especie o en metálico, besando
el Crucifijo después de hacer su ofrenda. Los entrante son los encargados
de recoger las ofrendas. Al finalizar tiene lugar la subasta de los objetos
donados junto con la Torta de la Virgen, que fue regalada el día de la
Candelaria. Queda como depositario de todo lo recaudado el Capitán Mayor
Entrante. El dinero se invierte en Misas por el alma de todos los difuntos de
la localidad y obras de caridad.
Terminada la subasta, las capitanías agradecen públicamente a
todos los presentes su presencia y participación en la fiesta, y los
entrantes piden salud para que los acompañen el próximo año.
Por ultimo, los capitanes son llevados a sus domicilio acompañados por
redoble de tambor, y en “pachines” –a hombros-. Las capitanías
entrantes colocan en los balcones o ventanas de sus casas, en el lugar mas visible,
la “jineta” – o vara florida- como signo externo de ser ellos
los encargados de continuar con la tradición.
Con este gesto se da por finalizada la fiesta de Animas hasta el veinticuatro
de diciembre, los tambores vuelvan a inundar con sus característicos
redobles las calles de Villafranca de los Caballeros recordando a sus vecinos
que se acerca la fiesta de Animas.
COPYRIGHT: FRANCISCO JAVIER AVILES VILLAREJO. Licenciado en Historia. Villafranca de los Caballeros.
CARNAVAL
MAYORDOMIAS Y
ANIMAS:
El Carnaval es considerado como una fiesta profana, pero a la vez muy ligada a la religión cristiana. Al decir de Caro Baroja, nuestro Carnaval, quiérase o no, es hijo del cristianismo, y sin la idea de la Cuaresma no existiría en la forma concreta en que se ha celebrado desde tiempos oscuros de la Edad Media.
La fecha en la que tiene lugar el Carnaval es variable, al estar en relación con el comienzo de la Cuaresma y, por tanto, de la Semana Santa, siendo durante los días que transcurren desde fines de febrero a primeros de marzo cuando tiene lugar.
En cuanto al origen de esta palabra o a las denominaciones con que se ha designado este periodo, cabe señalar que la palabra “carnaval” es la mas moderna de cuantas se han utilizado. Muy usados han sido términos “carnal”, o periodo en que se puede comer carne; “carnestolendas”, o periodo en que debe dejarse de comer carne; “carnestoltes”, o periodo en que la carne se ha dejado; “antruejo”, y algunos mas.
Todas estas denominaciones, en definitiva, quieren decir lo mismo: periodo anterior al ayuno que precede a la Cuaresma. Hoy día la palabra mas usual es la de Carnaval, derivada de la italiana “carnavale”. El significado es idéntico al de las anteriores, apareciendo por primera vez en el Diccionario de Antonio de Lebrija en 1492. Durante los siglos XIV, XV y XVI se utiliza normalmente la palabra “carnal”, según afirmaciones del arcipreste de Hita, como oposición a la Cuaresma.
Respecto a la fecha propiamente dicha para el comienzo del Carnaval, la mas extendida es la de los tres días que preceden al miércoles de Ceniza. No obstante, estas fechas varían, ya que en algunos lugares se considera época de Carnaval desde Navidad, o a partir de Reyes o de San Antón Abad, o bien los quince días anteriores al domingo de Carnaval, o desde el domingo de Quincuagésima o simplemente el martes de Carnaval.
En la comunidad castellano-manchega se consideran días propios de carnaval el “jueves gordo”, “jueves Lardero” o “jueves de Comadres”, domingo de Carnaval o de Piñata, junto con el lunes, martes de Carnaval y miércoles de Ceniza.
La celebración de los carnavales sufrió un grave deterioro en toda la geografía española, llegándose casi a perder tras la guerra civil, por las prohibiciones que en cuanto a su celebración se efectuaron. No obstante, en diverso lugares y de forma solapada se conservo, al menos, una parte de él. Actualmente, en estos últimos años se esta resucitando y rescatándose esta fiesta tan popular.
Entre las características generales que lleva consigo el desarrollo de esta fiesta, podemos señalar como factor común del desenfreno y abusos prohibidos durante el resto del año y permitidos en estos días anteriores a la Cuaresma o época de penitencias y ayunos. Propios del Carnaval es la aparición mascaras con inversión de sexos en numerosas ocasiones, tratando de nos ser identificadas, para lo que cubren el rostro, cambian la voz y repiten sin cesar al encontrarse con algún conocido:”¿A que no me conoces?”. Caso de las “mascaritas”de Villafranca de los Caballeros. La inversión de sexos proporciona a estas personas una libertad inalcanzable durante el resto del año. Toda serie de bromas y burlas también son propias de estos días: arrojar salvado, harina o ceniza; quemar estopa; mantear muñecos; producir ruidos especiales y un largo etcétera, consistente siempre en gastar bromas no permitidas en otro momento.
En la región castellano-manchega, junto al aspecto profano que hasta ahora hemos visto del Carnaval, aparece el religioso, vinculado a “las animas del purgatorio”,cuyas cofradías se dejan ver estos días carnavalescos en muy diferentes lugares, recorriendo las calles y solicitando donativos que serán destinados a sufragios por las animas del purgatorio. Otra modalidad de obtener fondos es a base de “ofertorios”; toda persona que lo desee ofrece cualquier tipo de productos, que serán subastados, y cuya recaudación tendrá idéntico destino. El día mas apropiado para dichos ofrecimiento es el martes de Carnaval. Al igual que sucede con otros elementos carnavalescos, acontece respecto las cofradías de Animas, no limitando su aparición a los días propiamente de Carnaval, sino que vienen saliendo desde fechas navideñas en algunas localidades de Albacete y alguna de Ciudad Real.
El motivo que justifica la presencia de estas “Cofradías de Animas” ya desde fechas navideñas se debe a que las almas de los antepasados andan errantes, y no es beneficioso el que bajen a la tierra en esta época del año. Su maléfica visita debe evitarse a base de sufragios y otras practicas, siendo este el motivo por el que aparecen las citadas “Cofradías de Animas”.
En la provincia de Toledo contamos con numerosos ejemplos de estas cofradías, llegando a componer en ocasiones sus miembros la “soldadesca”, mezcla de espíritu militar y religioso. Los componentes de dichas agrupaciones pertenecen al sexo masculino; pero en algún lugar aislado contamos con la presencia femenina, costumbre instaurada recientemente.
Al llegar el martes de Carnaval, tradicionalmente tenia lugar el “ofertorio”, destinándose todo lo recaudado a las “animas del purgatorio”. Actualmente este acto se ha trasladado al domingo de Piñata en infinidad de sitios, en gran parte debido a la emigración, ya que, al ser día laborable el citado martes de Carnaval, los naturales del pueblo que trabajan fuera no pueden acudir a la fiesta. Este hecho de cambiar la fecha se ha producido en infinidad de localidades con motivo de diversas fiestas por las causas anteriormente mencionadas.
Dicho cambio también se ha producido en VILLAFRANCA DE LOS CABALLEROS (Toledo), en donde comienzan a pedir donativos desde Navidad. Para ello, cuatro mujeres se distribuyen las diferentes zonas de la localidad en cuatro partes, y al toque de una campanilla, que maneja cada una de ellas, las personas que lo desean depositan un donativo en el “cepillo” que estas llevan, recorriendo todas las calles y de casa en casa, al reclamo de :”!Animas Benditas¡. Al echar el donativo la mujer contesta con: “!Que las animas Benditas se lo paguen”. Así llegamos a los días cumbres de Carnaval, actualmente el viernes, sábado y domingo de Piñata, en lugar del domingo, lunes y martes, durante los que surgen un buen numero de mascaritas con los mas dispares disfraces. Por otro lado, aparecen las dos “Mayordomias” de Animas, caso excepcional, pues lo normal es que exista solamente una, de aquí la fama que tiene esta localidad manchega de ser la que mas reza a las animas. Cada una de estas Mayordomias se compone por un “capitán mayor” y un “abanderado”, acompañados por un “guión” y unos “pajes”, siendo estos últimos niños disfrazados o vestidos, a diferencia del resto, que solamente lleva algún signo para acreditar su cargo, los cuales son por promesas, motivo por el que varían todos los años. Durante los días de Carnaval, estas Mayordomias recorrerán las diferentes ermitas situadas extramuros de la localidad, siempre acompañados del sonido monótono producido por tambor. Finalmente tiene lugar el “ofertorio”u ofrecimiento a primeras horas de la tarde del domingo. En dicho acto desfilan primeramente las autoridades, a continuación las Mayordomias y finalmente las mascaras y carrozas, depositando todos los que han desfilado un donativo especialmente en una mes preparada para ello, y donde se encuentra un crucifijo que besa todo el que lo desea al depositar su ofrenda, siendo estas de lo mas variado, como un pollo, productos del campo o la “roscutrera” (dulce típico de carnaval). Finalizado el ofertorio se procede a la subasta, destinando lo recaudado a decir durante todo el año misas por las benditas animas.
Después se hace entrega y traspaso de la Mayordomia saliente a la nueva Mayordomia del año siguiente, al son del tambor y girando en circulo, últimamente en la Plaza de Pozo Palacios.
Copyright: CONSOLACIÓN GONZALEZ CASARRUBIOS. Del libro “Fiestas Populares en Castilla la Mancha. Copyleft: eltiocazuela.com